Temporada de playa… ¡OJO AVIZOR!

El verano pasado uno de mis sobrinitos se extravió en la playa. Fue un momento, unos minutos, pero en esa situación los minutos parecen horas… Gracias a que somos bastante tranquilos, no perdimos los nervios y como éramos muchos nos distribuimos rápidamente. Yo me fui hacia un lado de la playa y enseguida varias personas que me vieron con actitud de búsqueda vinieron a por mí para decirme que lo tenían los socorristas. La verdad es que la colaboración que hay entre las familias en estos casos es lo mejor.

Y es que qué cuidadín hay que tener en la playa, tanto por el agua como por las pérdidas. Las playas están hasta arriba de gente y si a nosotros nos cuesta a veces encontrar nuestras toallas, hay que imaginar que a los niños mucho más.

Por eso, aunque nunca suele pasar nada, en la playa OJO AVIZOR y algunas ideas para que no se pierdan y por si se pierden los niños.

  • Al llegar a la playa, si los niños no son todavía muy pequeños, identificar un punto de encuentro para todos. También identificar el puesto del socorrista más cercano.
  • Hablar con ellos y decirles dónde situáis las toallas, ponerles una referencia, y decirles que se fijen en la sombrilla o en algo que se vea desde más lejos.
  • Esto para todas las ocasiones, que se aprendan el teléfono móvil de papá y mamá de memoria. Yo a los pequeños se lo escribo con rotulador permanente en la mano. (En algunas playas ya reparten unas pulseras de usar y tirar para apuntarles los datos).
  • Que sepan decir su nombre y apellido.
  • En el caso de que se pierda alguno, es bueno que alguien del grupo se dirija rápidamente a un socorrista para dar el aviso y dejarles el número de teléfono.

Además Cruz Roja da dos recomendaciones más técnicas:

  • Observar la dirección del oleaje, ya que el movimiento del agua desplaza a los bañistas de forma lateral y seguramente al salir del agua se han desplazado.
  • Buscar en dirección contraria al viento porque los niños tienden a buscar la brisa de forma instintiva para relajarse.

Pues eso, espero que no haya que seguir ninguna recomendación para estos casos pero si podemos evitarlo mejor que mejor. Y ante todo TRANQUILIDAD, los nervios no dejan pensar y normalmente aparecen muy rápido.

¡¡Please, dejadnos un hueco en Rodiles a los H&B que el domingo por fin nos vamos a la tierrina!!

¡Besos!

Esto no suele ser lo habitual en verano... :)

Esto no suele ser lo habitual en verano… 🙂

Tres productos estrella para bebés

Yo que me consideraba la reina del mambo en cuanto a maternidad y que ya lo sabía casi todo después de criar a 6 churumbeles, me di cuenta con la llegada del séptimo, de que de eso nada monada.

Este no es un post patrocinado en absoluto, hablo de lo que hablo porque quiero y por convencimiento personal.

Hay tres productos que he conocido con mi Bollu, el séptimo de los Katiuskos, y que ahora con Martina reitero y me pregunto cómo he podido vivir antes sin ellos. Y son los siguientes:

– LOS BIBERONES DE DR. BROWN´S. Para los cólicos. Tienen un sistema de ventilación que elimina las burbujas de aire. Nunca me habría creído estas cosas hasta que un día mi hermana Cris me trajo uno y lo comprobé. Los cólicos del Bollu se redujeron mucho y los de Martina casi no han existido porque los he usado desde el principio. Los tienen ya en casi todas las farmacias y yo los utilizo para la leche y el agua. Me da rabia la cantidad de horas que pasé de lloros y lloros de bebés por cólicos y lloros y lloros míos por desesperación sin saber de ellos. Qué impotencia sienten los padres en esta situación….

Biberones Dr. Brown´s

– LA HAMACA BABY BJÖRN. He tenido hamacas, pero ninguna como esta. Nos la regalaron los hermanos de Muju y es una pasada. Martina vive en ella y se lo pasa bomba. No para!! Y de vez en cuando el Bollu también se deja caer por ahí recordando su tierna infancia. J. Además dura y dura y dura… La funda se lava fenomenal y la estructura es sencilla pero segura. No es barata (unos 130€), pero entre varios es un buenísimo regalo.

Hamaca Baby Björn

– EL CORREPASILLOS DE IMAGINARIUM. Se lo pidieron los padrinos del Bollín a los Reyes. Y es ABSOLUTAMENTE ESPECTACULAR. Pequeño, no hace ruido, gira fenomenal, aguanta peso, no raya el suelo…. Un auténtico descubrimiento que les tiene súper entretenidos. En casa hay que esperar la cola para usarlo y no me extraña, yo me subo también de vez en cuando. ;). Cuesta como unos 60€, ahora lo he visto por 48€ en rebajas).

Correpasillos Imaginarium

Como se puede ver, el mundo avanza y siempre hay cosas nuevas que se pueden descubrir y facilitan la vida. Yo después de 8 niños, sigo aprendiendo.

¡Besos!

Claves para no morir en una MUDANZA

Este post lo he escrito en colaboración con un grupo de amigos. Somos una pandilla formada por 18 amigos, de los cuales, en los últimos meses nos hemos mudado 13. Muy fuerte y muy casual. Las familias crecen, las necesidades cambian… no sé qué es pero algo pasa, porque la gente se está mudando.

entre ellos los H&B que en febrero estrenamos nueva casa. Cuando nos dimos cuenta de que Martina se avecinaba y que no sabíamos dónde meterla a ella ni a sus cosas, empezaron los movimientos. Y bien sabe la gente que a mí cuando se me mete algo entre ceja y ceja……. En tres meses estábamos estrenando hogar, dulce hogar.

Así que haciendo un mejunje ordenado de ideas aportadas por esta pandilla mudancera, ahí va el post de hoy con las CLAVES PARA NO MORIR EN UNA MUDANZA.

PASO PREVIO: Alquilar o vender tu casa.

– Si la casa donde vives actualmente es tuya (o del banco) y tienes que ponerla a la venta o en alquiler, haz unas buenas fotos. Lo primero es meterle un repaso importante de orden, despejar y luego elegir el día y la hora más soleada para fotografiar las distintas habitaciones. No cuelgues fotos borrosas, oscuras, o poco apetecibles. Las fotos serán el escaparate que atraerá a tus clientes.

Cuélgalas en portales inmobiliarios de internet. (Idealista, fotocasa…) y luego mueve los links por todos tus grupos de whatsapp y contactos. El boca-boca, o boca-oreja como se dice ahora, o el tecla-tecla en este caso… jejeje, funcionan de miedo.

PASO SIGUIENTE: Buscando casa nueva.

– Métete en esos mismos portales, haz una búsqueda con filtros en la zona y precio que quieres, y ponte alertas para que te avise de los nuevos anuncios con tus requisitos. Las casas interesantes suelen volar, aquí el que no corre, vuela. Si te interesa una, ve a saco y no lo pienses.

– Ten en cuenta que si el anuncio es con inmobiliaria, tendrás que pagarles un mes de alquiler a ellos, más IVA, a fondo perdido. Esto duele y mucho, pero son lentejas….

Y LLEGÓ EL MOMENTO: La mudanza.

– A la hora de contratar la mudanza:

                – Si te has entendido bien con tus inquilinos, ved la posibilidad de contratar las dos mudanzas con la misma empresa, y pedirles reducción de precio. Yo lo hice así y funcionó.

Pedid varios presupuestos, es increíble la diferencia de precio que hay entre unos y otros, y no siempre los más caros son mejores.

– A los que van a daros presupuesto, decidles que se lo estáis pidiendo a varios, esto les anima a bajarlo un poco… 😉

– Contratad mudanza en la que os hagan todo, cajas incluidas. Este es un consejo aprendido con la experiencia.

Como me dice Silvia, la contratación de la mudanza va acorde con la edad. Cuando eres más joven te alquilas una furgo, invitas a cañas a tus hermanos y amigos y el plan mudancero se convierte en un planazo. Un poco menos joven contratas mudanza sólo de muebles, las cajas las haces tú, y después de arrepentirte eternamente, te dejas la diferencia en fisios. A la tercera mudanza va la vencida y contratas una en la que les abres la puerta, les das los buenos días y te vas a hacer joggin mientras ellos sudan la gota gorda. J Ésta es la mejor opción, sin duda.

Los días antes de mudarte:

ORDENA, DONA Y TIRA. Fundamencual. No tiene nada que ver una mudanza cuando lo que sacas de las cajas en la nueva es ya para ordenar. Reduces el trabajo de después, donde estás desubicado y sin muchas fuerzas. Aquí empezarán los desacuerdos matrimoniales entre qué es básico quedarse y qué no, qué es una joya de la corona y qué no, qué es herencia de tu abuela y que la dentadura postiza de tu abuela no te la compran en las tiendas de antigüedades. Ánimo con esta tarea.

Hazte un kit básico: esto es como si te fueras de viaje tres días. Maletita con ropa para dos o tres días, higiene, sábanas y toallas. Parece básico pero no lo es. O para mí no lo fue, y nos estuvimos yendo a dormir a casa de mi hermano tres días hasta que aparecieron las sábanas. J. Mete también tarjetas sanitarias, documentos importantes, etc. (Incluso los pasaportes, dice Silvia, nunca se sabe cuándo hay que irse a Brasil. Jajaja).

– De las cosas muy frágiles encárgate tu mismo. No se puede pretender que se acuerden de que aquella caja lleva la vajilla buena de tu boda. Craso error en mi caso, y consecuente bajón al sacarla.

– Entérate de cómo van los cambios de titular en los suministros. Esto es la pera limonera, y hasta que está todo correcto y puedes dejar de devolver los recibos del inquilino anterior, pasan varios meses.

– El día de la mudanza:

Piensa bien qué día de la semana es mejor: si te dan dos días por mudanza en la empresa, mejor un jueves. Si te dan uno, mejor viernes. Pero que esté unido al fin de semana, porque así haces todo del tirón.

ÁNIMO!!!! PACIENCIAAAA!!!!! ALEGRÍAAAAA!!!! Da igual, tendrás bajón dígate lo que te diga. Y pena por dejar tu casa antigua y todos esos sentimientos que más afloran cuando estás cansado y con incertidumbre.

COLOCA A LOS NIÑOS. Ese día y los dos siguientes por lo menos. Déjate, ya desayunaréis juntos el resto de vuestras vidas en la casa nueva. 😉

– Pon carteles en las habitaciones de la antigua y que se correspondan con las habitaciones de la nueva. Que sepan que las cajas y los muebles de la habitación 1, van a la 1 de la nueva casa.

Piensa en la comida y cena de ese día. Tenlo previsto, porque hay que tener energía. Y si tienes una coca cola para los mudanceros pues mejor que mejor.

– Posteriores días:

Más ánimos, paciencia y alegría.

Tira de amigos y hermanos para ayudar. A montar muebles, a cuidar niños, a deshacer cajas…. Para eso está la gente que te quiere. Ya les ayudaréis vosotros cuando les toque.

Quita cajas de en medio, agrúpalas todas en algún sitio, para ir despejando habitaciones y que no toda la casa esté invadida. Esto quita mucha paz.

– Y una máxima, me dice Myriam. Las cajas que no has deshecho en un año, las puedes tirar directamente. No necesitas lo que contienen. Y es verdad.

Bueno, amigos. Si no os he quitado ya las ganas de mudaros y seguís palante, espero que estas ideas os ayuden un poco. A mí algunas me habrían venido muuuuy bien….

¡¡Cajas de besos para todos!! 😉

Recomendaciones variadas de este verano

Al igual que hice el año pasado, aquí van recomendaciones variadas para este veranito.

Empiezo hablando de ROPA:

He descubierto unos vestidos ideales para niñas en Carrefour, y cuestan 4,99€, precio antes de rebajas, a lo mejor ahora son más baratos todavía. Les quedan muy monos y son sencillos: vestido, bailarina y a la calle. Los tienen en cuatro estampados, yo ya tengo dos pero creo que voy a hacer otra visitilla a Carrefour… 🙂

Ayer me decía mi hermana (que acaba de volver a vivir aquí después de tres años en Suecia) que le sorprende lo barato que es vestir a los niños en España. Y es verdad, tenemos mucha suerte. Sólo con Hipercor (que vaya cambiazo que ha pegado en la ropa, no sé si lo habéis visto), Carrefour y Primark, no hace falta más.

Vestidos Carrefour

Las tres katiuskitas (o la mitad de ellas… 🙂 )

Sigo con COSAS ÚTILES:

Topes para ventanas: una de las obsesiones que tengo en casa, a parte de la piscina como ya os conté, son las ventanas. Pánico les tengo, y más ahora que vivo en un sexto piso. No sé qué soluciones tenéis vosotros pero si tenéis ventanas correderas, están genial estos topes, que se ponen con una llave allen y te permiten dejar la ventana abierta sin peligro. Yo los necesitaba porque no poder estar tranquilos en casa es una angustia y no poder abrir las ventanas es peor todavía… Los venden en ferreterías. (En Leroy Merlin y similiares también). Cuestan unos 5€ los paquetes de 4.

Topes ventanas

Ventilador de techo: este es un tema que me costaba un poco porque no acababa de gustarme, pero al no tener aire acondicionado en casa me lo he tenido que replantear y me he lanzado. Elegí un modelo “vintage” en Arteluz, http://www.arteluz.es. Te lo mandan de un día para otro y trabajan muy bien.

– Ahora un PLAN:

Fuente cibernética en el Parque Europa de Torrejón: para los que viváis en Madrid, paséis un día aquí, o estéis de paso. El otro día fuimos varios con un montón de niños y lo pasaron fenomenal. Llevamos bocadillos y cenamos allí. Es bueno llevar mantas o toallas para la hierba y líquido antimosquitos ;).

Horario: Viernes y sábados: 23:00 h. / Domingos: 22:30 h. (Junio y Julio) y 22:00 h. (Agosto y Septiembre).

Espectáculo Parque Europa

Algo para REGALAR:

Una pulsera de Betissima: mis suegrinos queridos me regalaron por mi cumple esta pulsera, que me encaaaaanta. Os pongo el link de la web de Bea, madre también de familia numerosa y empresaria, para que le echéis un vistazo, porque tiene cosas ideales para regalar.

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Yo sueño con las pulseras étnicas o con los solitarios, pero vamos, que me lo compraría TODO.

Pulsera H&B de Betissima

También individuales

También individuales

– Y para terminar una RECETA: es de mi amiga Nuria, que es súper detallista y cocina como los ángeles, las dos claves del éxito en la cocina. Nuria, ¡¡al casting de Masterchef ya!! 🙂

Es una crema fría, que se puede poner de primero o como chupito de aperitivo, EXQUISITA.

             Crema de melón

                Ingredientes:

1 melón

1 yogurt natural

200cl. de nata de cocinar

½ cucharadita de café de pimienta molida

Tabasco

Virutas de jamón

                Elaboración

Se trituran todos los ingredientes y a la hora de servir se ponen unas gotitas de tabasco (al gusto)

Las virutas de jamón, se tuestan un poco en el horno, y una vez frías, se decora la crema.

Pues todo esto os cuento hoy, a ver si os sirve alguna cosa. ¡¡Besos grandes!!

Soy una súper héroa

Hoy me he dado cuenta de que soy una súper héroa. Este es un llamamiento a los reclutadores oficiales de súper héroes (Furia, esto va por ti) para avisaros de que lo he descubierto, SOY UNO DE ELLOS.

Ayer por la tarde iba por la calle andando tranquila, una calle bastante animada. En un momento dado di un traspiés. Llevaba un pantalón ancho y mi pie derecho entró en la pata del pantalón del izquierdo, se quedó enganchado y como yo ya había dado el paso, al intentar apoyar no había pie para hacerlo y comencé un ligero descenso, que con la inercia pilló velocidad para acabar en doble salto mortal con caída libre final y desplomamiento de todos mis no escasos kilos de peso a lo largo de la gallega acera en la que me encontraba.

Y fue ahí donde lo descubrí. Imagino que los demás súpers habrán pasado por algo parecido, sin querer uno de sus hijos se va a caer y alargan el gadgetobrazo para recogerlo y se dan cuenta de que lo estiran como 3 metros, o sin querer activan la invisibilidad para ir al baño en casa sin que le sigan todos sus churumbeles, o cuando le lanzan la zapatilla a un hijo ésta  vuelve a su mano una y otra vez. Ahí es cuando lo descubren. Pues lo mío fue ayer.

La piña que me pegué fue de videos de primera. Todos os habréis caído alguna vez y sabréis que en el momento (dos segundos) en el que asumes que vas a estamparte, buscas la manera de evitar hacerlo, apoyas las manos, te pones de lado, o simplemente no reaccionas ante el susto que tienes encima.

Pero yo no.

Tom Cruise y todos los de su calaña, cuando están persiguiendo a los malos, caen mirando hacia un lado y otro y durante la caída disparan a los tres villanos que le persiguen y justo les da en el entrecejo. Pues yo también tengo esa capacidad.

Pongan en su cerebro la cámara lenta y vean a Palu cayendo. Durante la caída, ante la situación tan ridícula que estaba viviendo, me dio tiempo a mirar a la izquierda, a la derecha, adelante y atrás para ver si alguien estaba viendo la escena. Ya en el suelo, activé la súper velocidad porque en tres milésimas de segundo estaba de pie otra vez con cara de “aquí no ha pasado nada, si lo he hecho aposta”. Y luego, con el pantalón roto y sangre cayendo por mi rodilla conseguí seguir sin cojear sonriendo a derecha e izquierda, como si no me temblaran todos los músculos del cuerpo y como si no tuviera una herida gorda en la pierna y otra más grande todavía en mi dignidad. Vamos, que soy súper héroa, porque cuando te haces un cortecito en el dedo con una hoja de una revista te escuece que te mueres y hasta te pones una tirita, y yo soy como ellos, los súpers, que les pegan tres disparos, les pilla un tren y caen por un barranco y se levantan y siguen como si nada.

Así que aquí estoy, me pongo a su disposición, señores dirigentes. Si quieren que me enrole, me enrolo, dispuesta a hacer el bien por el mundo. Eso sí, les pido que no me hagan bajar gatitos de árboles, que tengo alergia, eso que lo haga Mr. Increíble. Y por favor, pongan en mi traje una capa muy larga que me tape la trasera.

Y lo último, si quieren grabar la tercera peli de Los Vengadores, estoy libre en agosto. Y si está Thor, lo hago gratis, ¿eh?.

Ala, estoy oyendo una sirena de policía, os dejo que tengo que cumplir con mi deber.

Fdo. SP (Súper Palu)

P.D. No sé si el calor este me ha cocido el cerebro, creo que un poco sí, ¿no? 🙂

RECOMENDACIONES URGENTES PARA LA PISCINA

Llegó la temporada de piscina y con ella mi obsesión absoluta.

Hace ahora 5 años, mi hija Lucía, que tenía 4 años, volvió a nacer. Este es uno de esos post que no son muy agradables de leer, ni de escribir, se me agita la respiración mientras lo hago, pero por si puede ayudar a alguien en algún momento, me sentiría inmensamente feliz de haberlo hecho.

Yo estaba en casa, con mi rubitina que tenía un mes y medio. Le estaba dando el pecho y hacía tanto calor que la chica que me cuidaba a los niños se adelantó para ir a la piscina con los 5 mayores.

Cuando llevaban un rato allí, vi por la ventana como una amiga mía, Isa, venía corriendo hacia mi casa. Yo estaba hablando por teléfono con Muju y fui a la puerta. Abrí y me la encontré muy nerviosa, sólo decía: “Lucía, Lucía”. Yo me quedé paralizada. Sabía al verla que era algo gordo. Y le preguntaba: “¿pero está viva?”, y ella no contestaba. Mi marido lo escuchaba por el teléfono, el pobre, sin saber. Yo estaba mareada del shock, quería correr pero no podía. Le dije a él que viniera y colgamos. Ese día los radares debieron flipar con su coche.

Cuando estaba llegando a la piscina vi salir a otro amigo con Lucía en brazos. Estaba absolutamente gris y totalmente ida. Habían llamado a una ambulancia pero nos subimos al coche y nos fuimos corriendo al centro de salud y de allí nos mandaron al hospital, donde estuvo tres días ingresada hasta que se le estabilizó todo en los análisis.

Sigo dando gracias a Dios cada día, increíblemente todos los días se me viene a la cabeza cuando le doy un beso de buenas noches y aprovecho para dar gracias por el regalo que me hicieron aquel día.

Lo que yo no vi y es lo que os quería contar, fue lo que pasó. Lucía era una niña muy prudente, no sabía nadar bien y siempre iba con sus manguitos puestos. Ese día, uno de los manguitos estaba pinchado. No voy a dar muchos más detalles de cómo fue el asunto, sólo diré que el socorrista no consiguió reanimarla y que si no llega a ser por una enfermera que estaba allí en la piscina, no estaría escribiendo esto. No tendré nunca suficientes palabras de agradecimiento para ella y para María, la niña que dio el aviso. Y de disculpa para Isa, María, Álvaro y todos los vecinos que lo vivieron, por no haber estado yo allí vigilando. Y para Clemi, la chica que estaba con ellos, que nunca les quitaba un ojo de encima y tuvo la mala suerte de tener que vivir esa situación.

Actualmente cualquier parecido con un rato de relax para mí en la piscina es pura coincidencia. No les quito ojo, ni un segundo. No puedo ni sentarme, ni leer, ni jugar a las cartas, ni nada que no sea mirarles y hacer recuento continuamente.

Os cuento algunas claves sobre todo esto:

– Vigilar bien cualquier elemento que les haga flotar: flotadores, manguitos, churros, etc. No son seguros. No os confiéis.

Hay que estar siempre mirando a los niños. En la piscina había un socorrista vigilando y no se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Si se da la mala suerte de que se sumergen por lo que sea, aunque sean 15 segundos, llevadles a que les vean. Pueden haber respirado agua y tenerla en los pulmones.

– Si pasa algo y se pegan un susto, volved a meterles rápidamente en la piscina, de manera controlada. Que no cojan miedo.

Si han cogido miedo, MUCHA PACIENCIA CON ELLOS. Cuando le dieron el alta a Lucía, al llegar a casa nos fuimos directamente a la piscina. Se metió encantada conmigo, nos sorprendió mucho. Y fue el verano siguiente cuando apareció la fobia. Han sido cuatro años luchando contra ese miedo, llorando todos los martes porque los miércoles había piscina, con una profesora de natación en el cole totalmente volcada en ella. Este año es el primero que empiezo a verla tranquila, aunque no sale de la zona donde hace pie. Poco a poco.

En fin amigos, gracias a Dios hubo un final feliz en esta historia. Gracias a todos los que lo hicisteis posible.

Y llegó el verano… y los niños en casa

Llegó el final del mes de junio y con él el temido momento… El que esperábamos con angustia, LOS NIÑOS EN CASA. Mare meua, les adoramos, pero ¿¿¿¿qué hacemos con ellos???

Me gustaría saber quién fue el que inventó el sistema. Imagino al senador romano que se encargaba del calendarius escolaribus, tumbado en la Asamblea, comiendo uvas, pensando: los infantes de nuestro populus romanus necesitan muchas vacaciones, están cansados de tanta carrera de cuádriga, clases de natación en las termas, caligrafía en papiros, cursos de gladiación, enfrentamientos continuos con los galos…. Nada, que se quiten las túnicas y se queden en sus  domus desde el mes VI al IX. Y ahí estaban los romanitos todo el verano bañándose en leche de burra tan contentinus/contentini.

Pero señores, han pasado unos poquitos años ya y quizá sería un buen momento para replanteárselo. Tres meses en casa los niños (8 churumbeles en mi casa y en mi caso, tiemble el edificio) y sus padres tres o cuatro semanas los más suertudos… Mal pensado.

Estamos inevitablemente condenados a:

– Dejar que se les pongan los ojos cuadrados de ver tanto Disney Channel.

– Que la chica que nos ayuda en casa o los abuelos HUYAN, LÓGICAMENTE.

– Gastar los ahorros de todo el año (aquel que haya conseguido tenerlos) en variedades de campamentos veraniegos.

– Abandonar al marido o mujer y migrar con toda la tropa a climas más templados. Y al terminar las vacas llega el otro a sustituirte y te vas tú. Con lo que las vacaciones en familia…. ánde andarán…

No quiero con esto decir que el colegio deba seguir como hasta ahora, soy una fiel defensora de todas las vacaciones posibles para los profesores. De verdad, qué mérito. Yo veo a mi cuñada y amigos profesores, que entre prepararse clases, corregir exámenes una y otra vez, fiestas, excursiones a la granja, reuniones de padres… ¡no viven! Y esto fuera del horario laboral, que en ese horario están lidiando con clases llenas de niños. Habría que inventarse otra fórmula para reducir un poco la temporada estival y así no provocar una crisis anual a los padres en llegando a esta época.

En fin, que para dar alguna idea, quería contaros una cosa que se me ocurrió el año pasado y que resultó perfecta.

En casa hemos organizado el MINI CAMPAMENTO. Esto consiste en que los mayores organizan un campamento a las pequeñas. Así se pasan dos horas al día organizando los planes y luego varias horas más desarrollándolas con ellas. Y yo les pago. (50 céntimos al día, jejeje, que como no ven una moneda en su vida les parece una paassstaaaa).

Es decir, que con que tengáis un mayor y un pequeño, les ponéis a organizarse entre ellos y no sabéis cómo funciona. Súper motivación.

Ahora, eso sí. Ya estamos agendando una visita a la papelería o al “bazar” para comprar todo tipo de material: KILOS de goma eva (con ella se puede hacer de todo) y de papel seda, CIENTOS de paquetes de folios, tijeras, celo, pegamento, colores… etc.

Podéis encontrar muchas ideas de manualidades en internet, por ejemplo: aquí: http://manualidadesparatodos.net

Muero de risa con mi amiga Ana. Me contaba que ha transformado su terraza en el cole de verano, ha decorado las paredes, les compra un uniforme (vaqueros cortos y camiseta de color rojo), el recreo es una piscina de bolas que tiene y cuando saltan los aspersores del jardín de la urba, grita «niños, a la piscina», y sale corriendo a dar un baño aspersórico a los niños. Jajaja. Ahí, ahí, agudizando el ingenio!! Si vivís en Málaga igual acepta solicitudes. 😉

¡Contadnos vuestros trucos y así los copiamos los demás! ¡¡Gracias!!

Cole de verano

Los niños de Ana. Ganas de comérselos con patatinas.

Terracita1

Terracita2

CUARENTAÑERAS

El otro día me preguntaron por la calle, al ver que iba con 8 pollitos detrás de mí, cuántos años tenía. «Es que eres muy joven, ¿no?». Pero al contestar yo con cara de asentimiento que 36, hubo un silencio y respondió: “NO LO PARECE”. ¿No lo parece?, ¿No lo parece? ¿No lo parece? Me despierto con terrores nocturnos gritando ¡¡¡¿¿¿NO LO PARECEEEE???!!!

Todos hemos vivido alguna vez la lamentable escena de algún chaval (inculto y feo), que para pedirte algo, te llama señora, cuando no llegas a los 30 añicos. Y te acuerdas de su tía Felisona.

El problema es lo que me pasó el otro día a mí, QUE UNA SEÑORA ME LLAMÓ SEÑORA. Una madre con su hijita le dijo exactamente, refiriéndose a mí, “pregúntale a esa señora dónde está el baño”. ¿Pero esto qué es?. ¿Pero tú no sabes, colega, que entre nosotras hay un código infranqueable? ¿No has hecho un juramento de sangre o te has escupido en la mano y has chocado con otra también empapada en japillo, que nunca utilizarías ese término? ¿No te has dado cuén, de que esto no se hace? ¡¡¡Sodaridad, hombre, solidaridad!!! Estamos en ese momento en el que tu amiga te dice con horror que le ha salido una arruga nueva en la frente y tú le dices que no, que eso es la marca del gorro de la ducha. O si tu hermana te enseña una cana, tú le dices que eso es pelo que ya no se cae. Finalmente, si tu compañera te confiesa que no ve un pimiento, ¡¡le dices que hay mucha niebla!! ¡¡PERO NO LE LLAMES SEÑORAAAA!!!

Tengo que asumir que mi cifra se encuentra ya más cerca de los 40 que de los 30, y entonces me planteo una cosa:

¿POR QUÉ PASAMOS DE DECIR TREINTAÑERA A CUARENTONA? ¿POR QUÉ?

¿Por qué con el lenguaje nosotros mismos nos tiramos piedras en nuestro canoso tejado?

No me digáis que no, ¡es una súperbuenísimareflexión!. Se nota que me he desayunado un buen cola cao con 3 magdalenas y 8 galletas y estoy en racha reflexiva-productiva.

Vamos a conseguir entre todas, que este nuevo término llegue a la RAE:

Cuarentañera: (Del lat. Quarentañeris/quarentañeri)

  1. Tía buena
  2. Adj. Joven, bella, activa, simpática.
  3. Plural: Cuarentañeras: dícese del grupo de CHICAS que están en su mejor momento.
  4. Ejemplo de uso: “Mi mujer es cuarentañera y está cañonazo”.

Alguna vez me escondo en el baño, cuando consigo sacar a las 5 katiuskitas que me persiguen por la casa, me encierro, pongo música en el móvil y me marco un baile. ¡Yo sola! Y me reencuentro con mi yo 18añera. (La diferencia es que ahora tengo “brazo binguero”, gracias por este término que me ha conquistado, Tachú. Esa buena mujer que sube el brazo y sacude la tarjeta cantanto bingo, con el consiguiente movimiento de cannnnes de un lado a otro)… Pero la verdad es que estoy como pa darlo todo en la pista, con brazo binguero y todo. Os propongo una canción para que probéis: “El perdón”, de Enrique Iglesias. Ya veréis qué bien os sentís.

¡¡¡VIVAMOS LAS JÓVENES Y BELLAS CUARENTAÑERAS Y ALEDAÑAS!!!

La sanidad pública española tiene UN TESORO

La sanidad pública española tiene un tesoro.

Hablo con conocimiento de causa por dos razones:

  1. Porque conozco bien las dos modalidades, pública y privada. De mis 8 katiuskas, 5 han nacido en clínica privada y 3 en pública. Vaya por delante que la sanidad privada me parece una opción estupenda y que yo siempre estuve muy a gusto en ella, una cosa no quita a la otra.
  2. Porque por distintas razones, en los últimos tiempos he tenido que pasar muchas horas de hospital: endocrinos, hematólogos, ginecólogos y pediatras.

Cuando estaba embarazada de 7 meses de la rubita, la sexta, me puse de parto en la semana 33. Cuando estábamos en el coche yendo a urgencias de la clínica donde me atendían, me di cuenta de que el asunto era imparable y cambiamos el rumbo y nos dirigimos a La Paz. Allí, después de 11 días de UCI, me di cuenta de la suerte que tenemos en España.

El Bollu y Martina han nacido en el Hospital Infanta Sofía, de San Sebastián de los Reyes, en una tercera y cuarta cesárea.

En este tiempo he podido comprobar la profesionalidad de los médicos que me han tratado a mí y a ellos, siempre coordinados entre sí (en algún momento he llegado a simultanear 5 especialidades diferentes); todos ellos estaban al día de la información de los otros 4 y continuamente estudiando la última “literatura médica” que hacía falta en cada momento. Esto da una tranquilidad y una seguridad que es de agradecer.

Pero LA SANIDAD PÚBLICA ESPAÑOLA TIENE UN TESORO, que son indudablemente LAS PERSONAS que forman parte de ella. Nada ni nadie pagará nunca la parte humana que te dan incondicionalmente. Los médicos, las enfermeras, auxiliares, celadores, todo el personal, no solamente te atiende sino que te cuidan y te hacen notar un cariño real hacia personas que no conocen de nada. Dejan ver que tienen verdadera vocación en lo que hacen y así lo transmiten. En dos de esos partos, ellos estaban viviendo momentos profesionales duros, por supresión de pagas extras, por posibles privatizaciones…. Puedo asegurar que nunca se notó nada.

QUIERO DAR LAS GRACIAS PÚBLICAMENTE a todas esas personas que nos hacen más fáciles momentos delicados o complicados. GRACIAS.

Y pediros a todos que si tenéis experiencias de este tipo, se las hagáis llegar. No suelen recibir los comentarios positivos y lo agradecen mucho. En mi última estancia en el hospital, escuché más de una vez a mis vecinas insultar a las enfermeras (no juzgo a mis compañeras parturientas, mi abuela dice que parir es como sacar un piano por la nariz…  y estoy de acuerdo, jajaja) y vi a las enfermeras responder con toda la paciencia del mundo. Así que un mail a Atención al paciente lo agradecerán muchísimo.

Hoy quiero gritar un hip hip hurra por la sanidad pública española. ¡¡¡HURRA!!!

Como dice mi Muju cuando nos vamos a dar a luz (jeje, lo digo como si fuera una cosa que hago todos los días 😉 ), se despide diciendo que nos vamos a nuestra escapada romántica al hospital. Cuatro días sin niños y con cama y comida gratis. ¡Qué más se puede pedir! 🙂

Orgullo de esa madre

Hoy he leído que el otro día echaron a una chica de un avión porque su bebé no paraba de llorar. Ella, embarazada del segundo, volaba desde Canadá a EEUU. Los auxiliares de vuelo le habían advertido que si no lograba callar al bebé tendrían que abandonar el avión, pero la echaron a pesar de que el niño ya se había calmado y se había dormido. El avión dio la vuelta en la pista y volvieron para que se bajaran, alegando que los pilotos no se sentían seguros viajando con un bebé que llora tanto.

No sé ni qué pensar al respecto. Por un lado entiendo que un viaje con un niño llorando como un loco puede ser muy estresante para todo el mundo y teniendo en cuenta que, de por sí, algunas personas van nerviosas en los aviones, esto podría provocar una mayor tensión  general.

Pero ¿y qué hacemos? ¿Qué hace una persona que se ve obligada a viajar en avión con un bebé? Los bebés lloran, y todos hemos tenido y tenemos bebés… Es una situación complicada.

Esta noticia me ha venido perfecta para contaros la maravillosa historia que le pasó a mi amiga y comadre Estela. Ella vive en Australia. Fue madre hace unos meses allí y estaba deseando venir a España a ver a toda su familia y amigos, y cuando su niño tuvo suficiente edad para hacer ese largo viaje en avión se lanzó, y esto es lo que le pasó. Os dejo con ella:

«Ya estoy en España con mi hijo, momento que he esperado con muchísimas ganas. Quiero compartir con todos lo que me ha pasado durante el viaje, cómo conocí a mi Ángel de la Guarda.

Salí de mi casa en Australia a las 4 de la tarde del viernes (7 am hora española) y Gonzalo se quedó dormido en el coche enseguida. Pedro nos dejó en la entrada del control de seguridad y yo me fui con Gonzalo cargado en la mochilita a la puerta de embarque. Me tocó sentarme entre una chica un poco mayor que yo y una señora. Las dos de Glasgow, encantadoras y pendientes de mi y del bebé ofreciéndome su ayuda. Nos esperaban 14.5 horas de vuelo hasta Dubai con un bebé de 10.5 semanas. ¡Miedo! Gonzalo se despertó 9 horas después de despegar (gemía un poco para que le diera su leche y punto) . Las horas restantes las pasamos paseando por el avión para q estuviera tranquilo. Yo no pude dormir porque a pesar de que me habían dado una cuna para el bebé me obligaban a cogerlo en brazos y ponerle su cinturón de seguridad enganchado al mío cada vez que había turbulencias y la cuarta vez que se encendió la luz decidí dejar de marear a la criatura y fue durmiendo tranquilo en mis brazos. Yo dormía pequeñas siestas.
Después pasamos dos horas de espera en Dubai, él dormido.
Llego a la puerta de embarque a Madrid y la gente miraba mi cara demacrada con compasión y con ternura hacie el bebé. Nunca me habían sonreído tantos desconocidos. Y entre ellos estaba mi Ángel de la Guarda.
De repente oigo detrás de mi una voz que me dice: «¿cuanto tiempo tiene?»

Y tras contestarle me dice: «Te cambio el asiento, yo estoy en business».

Me quede alucinada pensando que esas cosas simplemente ¡NO PASAN!

Preguntamos a una azafata encantadora, que a su vez le preguntó al capitán y dijo que con el bebé no, que podíamos cambiarnos los adultos pero que el bebé no (lo entiendo perfectamente, nadie quiere un bebé en business). Mi Angel de la Guarda (Carmen, casada, con dos hijos y de Almería) me dice que luego va a verme. Antes de despegar, a Gonzalo le da un berrinche terrible y la azafata maja solidarizándose con la situación me trae una botella gigante de agua, galletitas, una almohada de primera clase, un neceser con cosas para el bebé, una manta de bebé y un muñeco.

Después del desayuno reaparece mi Angel de la Guarda y me dice:»si te sientes cómoda dejándome a tu hijo me quedo aquí con él y tú vete a mi sitio a dormir un rato». Tras tantas horas de viaje y sin haber dormido no pude resistirme a semejante ofrecimiento. Me fui a su asiento, toqué todos los botones y lucecitas que vi y tras convertir el asiento en cama me dormí media hora. Volví a mi sitio y Gonzalo estaba dormido en el regazo de Carmen. Me ofrezco a coger al bebé para que ella volviera a su asiento a que la siguieran tratando como a una reina y me dice que no, que vaya yo otra vez que ya me avisa si Gonzalo llora mucho. Volví y a la hora y media me despierta la azafata maja diciendo que Gonzalo tiene hambre. Voy, le doy de comer y al rato vuelve Carmen y me dice que ella está mala del estómago que elija lo que quiera comer del menú que ofrecen a la clase business (me trajo la carta para que eligiera): Ensalada de langosta y gambas con huevas de caviar y patata, solomillo con cebolla caramelizada, verduras al vapor y pastel de patatas, panes variados y fruta. Me fui a su asiento de nuevo a comer y me trataron como a una reina. Casi caigo en la tentación de tomar una copa de vino pero me hubiera puesto a dormir tres días seguidos.
Luego volví a mi asiento y Carmen se quedó conmigo las 2.5 horas restantes del viaje para hacerme compañía y ayudarme si Gonzalo se ponía difícil.
A la salida del avión la azafata maja me despide súper cariñosa y Carmen está en la puerta del avión esperándome. Cogió mi equipaje de mano y me lo llevó hasta la puerta de no retorno donde yo tenía que pasar a recoger mi equipaje facturado y ella se iba a coger su próximo vuelo a Almería. Nos intercambiamos datos de contacto y le digo:»Carmen, muchas gracias, eres mi Angel de la Guarda» y me dice ella:

«No Estela, soy madre».
Dios aprieta pero no ahoga. Gracias, Carmen. Carmen».

Es una historia preciosa y real como la vida misma. Gracias, Carmen, por cuidarnos a Estela. Un pequeño gesto para ti y un gran gesto para las que lo hemos conocido y hemos sentido orgullo de esa pedazo de madre.