Tripulación, cierren compuertas

Yo sabía que los hijos se van de casa, pero no esperaba que tan pronto.
El otro día el Bollín cogió la puerta de casa y se marchó. Fue alcanzar la altura para llegar a la manilla de puntillas y no dudarlo. Acabábamos de llegar a casa y estábamos ya todos dispersos por ahí cuando pasé por el hall de la entrada y vi la puerta abierta, puerta que un rato antes había cerrado yo misma. “Qué raro”… inmediatamente pensé en el Bollu. Empecé a llamarle, y avisé a los demás. Gracias a que somos muchos, el despliegue fue rápido y eficaz. Muju buscando por cada rincón de nuestra casa, las niñas también, dos niños por las escaleras, y el otro y yo por los dos ascensores.

Cuando llegué a la calle, gracias a que vivimos a una urbanización cerrada no me asusté tanto, me lo encontré entre un revuelo de gente, en brazos de la socorrista. La verdad es que en ese caso fue más o menos gracioso, tardamos muy poco en darnos cuenta y a todo el mundo le hizo gracia la trastada. Él estaba encantado de la vida.

La segunda vez fue un poco peor. Me da vergüenza reconocer que esta vez que no nos dimos cuenta. Normalmente los tengo a todos controlados pero la verdad es que no estoy todo el rato haciendo recuento en casa, más o menos me imagino que estará pegándose con alguien en una esquina, o escondido en el baño haciendo fiesta de vamosatirartodoeljabónporelbaño, o muy habitualmente te lo encuentras buscando comida en la despensa. Pero esta vez no. Llamaron al timbre y abrimos sonriendo hasta que vimos a una vecina con Rodri llorando en sus brazos. “Os traigo un hijo”. Qué mala sensación debimos dar y qué cara de IMBÉCIL se te pone en ese momento. Lo bueno de todo esto es que él se asustó y ya no lo ha vuelto a hacer. Pero la verdad es que decidimos cerrar con llave todos los días para evitar dejar rienda suelta a sus impulsos, y en eso estamos.

Pero tengo una historia que gana a todas las que yo os pueda contar: Mis amigos los Vi. Hace unos domingos estaban plácidamente durmiendo en sus camas cuando escuchan una voz cercana que les despierta:

“Policía, ¿hay alguien en casa?”.

Imaginarse el respingo que te saca del placentero sueño de domingo por la mañana. Salen al salón de su casa, despeinados, en pijama, con un susto considerable y se enteran de lo que pasa. Su hijito de no llega a dos años se había marchado de casa. Se había levantado muy pronto, abrió la puerta y se fue. Bajó hasta el portal y luego quiso volver, pero el brazo no le daba hasta el último piso, el de su casa, y le dio a 5 pisos más abajo. Salió y llamó a la puerta que era igual que la suya. La señora que allí habita miró por la mirilla y no vio a nadie, muy extrañada tan pronto un domingo. Pero empezó a escuchar “mamá, mamá”, abrió y se encontró el percal. Un machote rubio de tres palmos llamando a su puerta. Como no sabía de quién era, llamó a la policía y éstos, recorriendo el edificio encontraron una casa con la puerta abierta, donde despertaron a los somnolientos padres.

La historia es para morir de risa y de horror. Menos mal que se despertaron con la noticia, porque llegan a hacerlo sin ver a su hijo en casa y el ataque habría sido total. ¡Gracias Visus por prestarme la historia! 🙂

Así que señores padres de niños de tres palmos con peligro de llegar a las puertas, cierren con llave. Y dejen la llave cerca, que nunca se sabe lo que puede pasar. 🙂

¡¡Un besazo y buen lunes!!

(Avisito de que hace dos meses que he estrenado cuenta en Instagram. ¡¡Es mi red social!! @7paresdekatiuskas)

19 pensamientos en “Tripulación, cierren compuertas

  1. De infarto lo de la policía, a mi se me escapa Pichón por la puerta y probablemente me quede tiesa allí, especialmente porque hay tres pisos (sin ascensor) hasta llegar a la calle y las escaleras están a 40 centimetos de la puerta, contando con su habilidad escasa para bajarlas (subirlas es otra historia) pues….. Menos mal que nuestra puerta no tiene maneta y solo tirador, y además como es antigua, queda muuuy alta.
    Fiiiufff…. perder hijos…. que mal rollo.

  2. Jaja. Vaya percal! Menudo susto! Nosotros pasamos a Álvaro a cama pocos meses después de nacer Carlota. Retomamos las salidas de los viernes y viendo cómo Álvaro podía salir con demasiada facilidad decidimos colocarle una puerta de seguridad en su habitación. Cada noche se la cerramos para evitar que se escape o el ir a la cocina que tantos peligros tiene (y este ningún miedo). Pero tenemos que andar con ojo durante el día porque es decirle que nos vamos al parque y ya solito se planta en el ascensor!!

  3. ¡Qué sustooo! mi madre con tres años se fue de casa y cruzó Albacete. En la otra punta la acogió la madre de un torero hasta que, días después, escuchó a mi abuela desesperada en la radio y le devolvió a la criatura. Cada vez que pienso en cómo lo tuvo que pasar mi abuela…

    Besos paisana

  4. Madre mía, qué horror, pero gracias a Dios 😂😂😂😂😂
    Maridín se perdió estando con sus padres y tropecientos amigos en el parque del pueblo donde vivían sus abuelos con 4 años. Parque enorme, madre que se da cuenta, organizan búsqueda, cada uno para un lado, y por aquellos entonces no es que no hubiera móviles, es que ni cabinas. Cuando decidieron ir a contárselo a la abuela, el puñetero niño estaba allí! Había cruzado todo el pueblo él solo porque de repente no vió a nadie conocido y decidió volver. Cómo sería la cosa que su abuela no permitió que ese día su madre se lo llevara, temiendo lo que le podía caer (otro día os cuento cuando avisaba a su madre que iban a venir los bomberos; un elemento el niño, vaya. Menos mal que el nuestro no ha sido para tanto).

  5. Moder main qué historias. No me extraña que se te escape uno. De ocho me parece hasta poco. Jajaja. Precisamente hoy, en casa de mis suegros, han abierto la puerta y cerrado, en plan de broma (porque le gusta la calle tela al enano) y, acto seguido, ha ido a abrir él. Qué poco le faltaaaa. Y hemos dicho lo que tú comentas, la llaveeeee. Jajaja. Un beso

  6. Me recuerda a lo que yo misma hice cuando era pequeña. Con la misma edad me fui de casa con las zapatillas de estar en casa de mi padre y me recogió por la calle el propietario de un taller de coches que había en la calle donde vivíamos y me conocía.
    Creo que me pasa con alguno de mis tres y me da algo!
    Muy acertadas las medidas preventivas! que además valen para evitar otros males como robos y otras lindezas… (habla la voz de la experiencia)
    Qué bueno lo del recuento!!! No me extraña con tantos! y por lo menos en casa estás en un entorno ciertamente controlado, porque lo de salir y de repente dejarlos de ver debe ser … ufff

  7. Acabo de descubrir tu blog y me encanta!! Yo también tenía uno aventurero y al final me pase a la cadenita de toda la vida en la puerta…. y a la barrera en la puerta de su cuarto para que no iniciará expedición nocturna acompañado por algún hermano …. lo malo es cuando aprendió a saltarla 🙂

  8. A mi también me ha pegado varios sustos mi hijo mayor, con sus dos años largos, más bien cerquita de los 3, tiene varias anécdotas. Aunque por el día no solemos cerrar ya porque ha aprendido la lección, por la noche ni lo dudamos!!!

    Un blog super divertido! Enhorabuena!
    Por cierto! Ya te sigo en instagram desde hace un tiempecito

  9. Ya en casa de mis abuelos un pestillo bien alto de toda la vida, la llave pasada y ninguno fuera de control, una vez mi abuela salió a coger las cartas y la que le cerré la puerta fui yo, y me tuvo que dirigir para poder abrir.

  10. Jo, estas anécdotas se recuerdan con humor y luego te sirven para contar un ay otra vez en reuniones familiares y espantar a tus hijos relatándolas delante de novios y novias cuando vienen de visita. Pero el momento de darte cuenta que te falta un hijo… ¡Buf!… Y además que le puede pasar a cualquiera….

  11. Mi mayor también se fue una vez, lo encontramos en la plaza sentado hablando con un señor…dsd entonces no echamos la llave pero si colocamos una cadena asi que los siguientes no han tenido la posibilidad de darse a la fuga!!
    Yo tmb te sigo en IG me chifla tu familia!!

  12. Hola, hace poco tiempo que te he descubierto y hoy he tenido un empacho de katiuskas leyendo bastantes entradas de este blog tan divertido. Yo no tengo hijos aunque me gustaría, pero en estos momentos no estoy pasando por la mejor etapa a nivel laboral así que mejor toca esperar.
    He visto la entrada de cadena de rezos y yo rezaré por vosotros para que tengáis buena salud para criar a esta bonita familia y vosotros podéis ayudarme a salir de esta situación tan difícil.
    Muchas gracias y te leeré con frecuencia.
    Muchos besos,

    Lucia

  13. Eres fantástica!! Soy madre de 3 y estoy FELIZ de tenerlos. Te encontré hace unos días y estoy entusiasmada con tu blog,me identifico contigo en muuuchas cosas y esa manera de contarlas…muy familiar. Enhorabuena!!! Besin

  14. Hola! Te conocí hace dos días por Instagram, una cuenta a la que sigo te recomendó y he de decirte que me encanta tu blog!me lo he leído todo!!Yo no tengo hijos, de hecho ahora estamos mirando para independizarnos mi pareja y yo, pero seguro que en el futuro tus consejos me ayudan mucho. Felicidades por esta familia tan maravillosa que tienes, y espero que Martina esté bien (y los demás, claro!). un beso!

  15. Ay, estos niños!!! Las ideas de bombero que tienen de vez en cuando…. y el espíritu explorador. Ahora empiezo a entender el porqué de cerrar las casas con llave por dentro, manía que entendía absurda de nuestros padres y abuelos xDDDD.

    Un abrazo 🙂

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